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sábado, 11 de junio de 2011

Comidita entre amigos - La Cueva del Vino (Chinchón)

La Cueva del Vino es uno de esos restaurantes de los muchísimos de Chinchón, en un edificio peculiar de rancio abolengo, muy bien cuidado, y con una bodega tradicional que hace mas de 50 años que no se utiliza para crianza del vino, pero que la conservan maravillosamente para ser visitada y fotografiada. Dispone de varios comedores, todos ellos muy atractivos, con distintas decoraciones y que hacen muy atractivo al comensal pasear por ellos. Me limito a mostrar las fotos de uno de los comedores y de los platos que hemos degustado, y que pasaré a describir a continuación. En la página web del restaurante podéis encontrar todos los menús de los que disponen, nosotros elegimos el Menú Degustación, que empezaba asi:
Eran unas entradas de
Chorizo a la brasa
Morcilla del Mesón
Asadillo
Judías chinchoneras
Morteruelo y
Migas

y que paso analizar plato por plato (aquí expongo mi opinión, y dejo al resto de los comensales la posibilidad de hacer comentarios adicionales si lo consideran oportuno, esto no es un blog unidireccional):
El chorizo a la brasa, pues típico, sin nada especial que resaltar, yo, amante del buen chorizo, no me quejo para nada, buen sabor.
La morcilla del mesón, muy famosa en Chinchón, no es uno de mis platos favoritos pero sabor correcto.
El asadillo que son unos pimientos asados de sabor adecuado.
Las Judías chinchoneras fueron para mi la estrella de las entradas, un sabor exquisito, con la textura al punto de unas maravillosas judías.
El morteruelo con la misma estructura que la morcilla, sabor muy distinto, y para mi tenía un excesivo sabor a canela.
Y por último, las migas que simplemente acompañaban, y no eran de esas migas con sabor profundo, pero en cualquier caso, y como función de acompañamiento, pasables.
Como en todas las comidas en que nos juntamos muchas personas, hubo quien se comió menos de la mitad de cada plato, en previsión de lo que llegaría de segundo, y hubo también quien se aprovechó de los que no comieron y tomaron ración doble de casi todo, y esto sin espíritu de crítica.
Y pasamos entonces a los platos principales, que dividimos en:
Cordero asado
Cochinillo asado
ó
Bacalao dorado
El cordero asado es como siempre variable en función del trozo que te toque, pero puedo decir que el sabor justo, sin destacar especialmente, pero digamos al menos que adecuado, aunque en mi opinión final o resumen general de la comida hable de la relación calidad/precio seré algo mas crítico, ahora me limito a analizar sabores.

Del cochinillo asado también opino en primera persona puesto que mi mujer y yo compartimos platos, cosa que solemos hacer a menudo, nos gusta variar, y este cochinillo, sin ser nada del otro mundo, también podemos decir que adecuado, y quizás añadir que por mi régimen no probé las patatas panadera que acompañaban tanto a cordero como cochinillo.

Y por último el bacalao dorado del que opino por los comentarios de los que lo probaron, que no fue mi caso, que era exquisito, con una textura y un sabor maravilloso, seguramente el mejor de las tres opciones, y ya ahora me arrepiento de no haberlo probado.

Como resumen general, mi opinión, y aquí seguro que entre los asistentes hay muchas distintas a la mía, es que la calidad de la comida no acompaña a los 39€ per cápita que cuesta, sin incluir el vino, aunque considero que el local es muy bueno, con un buen servicio, y que seguramente mejora mucho entre semana, días en los que la afluencia turística al pueblo es mucho menor, ya que vive seguramente del turismo en un porcentaje elevadísimo.

sábado, 4 de junio de 2011

Un clásico – Taberna La Daniela I (Gral. Pardiñas)

Estando ya en Junio, parece como si no apeteciera ya un cocido, por los calores, pero como estos días no ha hecho calor, hemos tenido unas maravillosas temperaturas, y yo estoy a régimen, llevándolo muy seriamente y con buenos resultados, se me ocurrió ‘celebrar’ los buenos resultados del primer mes del mismo (causa primaria de que haga tanto que no escribo un post en este blog), y que mejor celebración que un buen cocido, por otro lado el único plato con el que me salto el régimen, no voy a dejar solos a mis colegas del GARBANZO.
Pero vayamos a lo importante del post, que es la descripción y finalmente la ‘calificación’ que se merece este cocido de La Daniela, que es, por tradición uno de los mejores cocidos de Madrid, y en nuestra página web, ha estado a la cabeza de los de Madrid capital, durante mucho tiempo, aunque últimamente le han superado. Empecemos por la sopa, el sabor del caldo se saca de los ingredientes que han cocido previamente, y los fideos no tienen mérito alguno, salvo que estén en su punto, los lectores de este blog, saben que mi punto es ‘al dente’, y el sabor, buenísimo, como casi siempre en este restaurante.

Siendo uno de los restaurantes que más saben de cocido, lo sirven en tres vuelcos, la fuente de garbanzos, con sus patatas, zanahoria, verdura y las bolas o rellenos. Los garbanzos, como la sopa, gustosísimos y en ‘mi punto’, fue de lo único que me serví dos veces, exquisitos de verdad, y en cuanto a la comida, hasta aquí lo bueno o muy bueno con alguna excepción que comentaré después, porque la verdura, demasiado insípida, requirió un poco de aceite para comerla, y la bola, algo dura, muy pastosa y sin gran sabor.
Y pasemos a las viandas que no mejoraron mucho, el morcillo, que recuerdo haber tomado uno aquí hace varios años, el más meloso de mi vida, pero esta vez, era correoso, el chorizo, comible pero sin más, aunque ya sabéis mi opinión sobre que no influirá nunca en mi para categorizar un cocido, como casi siempre, la morcilla, no la probé, lo considero un elemento superfluo al cocido, la punta de jamón estaba correcta, por supuesto que tampoco pruebo la gallina, que está para dar sabor a sopa y garbanzos, pero no para comer con las viandas según mi opinión, la panceta y el tocino, tenían un estilo carnoso, prefiero el tocino solo, blandito y mojar el pan y que se deshaga, aunque no puedo decir que estuvieran malos, y dejo para el final, lo que yo siempre dejo para el final, el hueso de caña, y digo el hueso porque esta vez solo había uno, a pesar de que comía con mujer, como suele ser habitual, y deberían haber puesto dos huesos, pero se perdona, porque seguramente mi mujer no se lo hubiera comido, aunque yo si me hubiera comido el suyo, porque no hay mejor forma de cerrar un cocido que con un exquisito tuétano de un buen hueso de caña.

Como resumen, hay componentes claramente mejorables, y tiene el problema de que las mesas son pequeñas, sobre todo cuando vamos un grupo grande, cosa que han mejorado en los nuevos restaurantes que han abierto, pero en general, y a pesar de que hay cosas que mejorar, y de que el precio no es barato, 25 € solo el cocido, a mi me sigue pareciendo un buen cocido, pero creo que tienen que adaptarse porque llegan otros con muchas ganas y les pueden comer el terreno a los grandes. En este blog ya se mencionan algunos restaurantes con cocidos que vienen pegando fuerte y siguen manteniendo unos precios mucho más asequibles, y una calidad superior a la de este de hoy.