Bueno, para concluir el prólogo y empezar a hablar de lo importante para este blog, diré que estas cenitas son una muy buena manera de recordar cuando éramos más jóvenes, que nos lo pasábamos maravillosamente, pero que ahora nos lo seguimos pasando igual de bien, y con clientela nueva he tenido ocasión de contar esos viejos chistes, que todos nos sabemos, pero que disfrutamos igual.

Lamento no mostrar fotos de los platos que nos tomamos, pero era tal la emoción de ver caras nuevas en el club, y que hacía tantos años que algunos no nos veíamos, que se me nubló la cámara, pero espero que mis explicaciones os sugieran el aspecto, como si hubiera una foto de cada cosa.
El paté, muy digno, con sabor intenso, con textura apropiada y acompañado por el pan tostado acorde para este plato. La cecina, ese plato que tanto nos gusta a los nativos del Bierzo, servida sobre una base de tomates, y aderezada con un poquito de aceite de oliva, excelente como no puede ser de otra manera, y cerramos las entradas con las berenjenas rebozadas, plato nada complicado y que fueron el cierre de un inicio muy adecuado a la cena.
Para segundos, solo un Villagodio, que no probé, pero habiendo comido carne ya en este establecimiento, sé seguro que estaba muy buena, desde luego Quino no dejó absolutamente nada, bueno la grasa justa que bordea el villagodio, si la dejó. Y los demás comimos bacalao, la verdad es que no me enteré bien si hubo mas variedades, pero yo hablaré de las dos que probé, mi mujer y yo solemos hacer eso, pedir dos platos distintos y compartirlos. El bacalao dourado, que es un revuelto con pimientos de piquillo, patatas y huevo, es realmente una exquisitez, sabrosísimo. Y el bacalao a la brasa, un sencillo plato, pero que cuando se le pone el ingrediente base con la calidad que tenía éste, pues maravilloso, con una textura que denotaba lo fresco que era, por eso sabía así.
Creo que el postre que mayoritariamente se pidió fue sorbete de mandarina, pero no puedo juzgarlo, porque no me enteré de como estaba, yo tomé café de postre.
En el blog están los comentarios para que alguno lo explique, si tiene a bien.
En resumen una muy buena cena, acompañada de vino Pirineos (Somontano), un vino con una buena relación calidad/precio como en general la cena en conjunto ya que no llegó a 35 € per cápita.
En fin, que si hablo bien del restaurante no es que esté influido por la inyección de adrenalina que me entra cuando nos juntamos tan grandes amigos, es porque me gustó y me parece muy adecuado para comer bien a buen precio.
Cierro con las fotos de Miguel, responsable del restaurante y que seguro os aconsejará muy adecuadamente cuando vayáis a comer por allí.
"El Club de los Viernes"? Veo que ya te has montado otro chiringuito-excusa para ir a tripear!!! :)
ResponderEliminarNo tardare mucho en copiarte la idea.Cualquier excusa para juntarte de manera periodica con amigos es buena, ya sea este club, el Garbanzo o, por que no, el ranking de padel...