MRW - El Rincón de Esteban

ayer no teníamos previsto disfrutar del MRW, pero los hados se nos han cruzado y hemos podido conocer otro restaurante, y ¿porqué este?, pues no fue por el Menu que ofrecía, el motivo fue la foto que preside este post, hemos pensado que en esta bodega podríamos tomar un cocido los miembros de @GarbanzoAG (GARBANZO Asociación Gastronómica), y allí nos fuimos para comprobar si era apropiado para ello. Así que reservamos en El Rincón de Esteban.
Y empezaremos a describir que ha pasado hoy antes de ver lo que puede pasar en el futuro.
Empezamos seleccionando el vino, y esta vez nos hemos ido a uno de nuestra tierra de nacimiento, Pétalos del Bierzo, que hace algún tiempo que no veíamos en cartas de vinos.

El Menú Week era este:
Primeros:
Patatas al estilo de Ávila
Pastel de setas y mariscos
Crema de legumbres con picatostes

Cortante de limón al cava

Segundos:
Salmón relleno de merluza a las dos salsas
Rabo de toro a la madrileña

A mi mujer y a mi nos gusta probar de todo, por lo que, como casi siempre, elegimos compartir distintos platos, como primeros elegimos las patatas y el pastel, y los dos segundos, en orden, naturalmente, primero el pescado y luego la carne, pero estábamos atendidos por un servicio de auténticos profesionales, que cuando les dicen que queremos compartirlo, saben perfectamente como hacerlo.

Las patatas fueron un comienzo espectacular, trajeron a mi memoria la primera vez que tomé este tipo de patatas, en un restaurante de Mogarraz, que me impresionaron tanto, que se convierten en recuerdos imborrables, como la primera vez que en Alicante nos hicieron una paella en la barbacoa, lección para toda la vida. Pues las patatas estaban buenísimas, es un plato sencillo, pero no siempre sale tan bien como este.
Y a partir de aquí, en lugar de ponernos un solo plato, ya nos dividieron todos en dos, como corresponde a un restaurante con categoría, y así se veía el otro primero:

Un exquisito pastel, bien presentado y con mejor sabor aún. Comentábamos mi mujer y yo, como era posible que en un Madrid Restaurant Week,y en este, como en el primero, que solo habíamos dejado un día libre, aprovechando el resto, decíamos que como era posible que nos salieran tan bien, porque siempre habíamos tenido decepciones, cuando no estrepitosos fracasos en restaurantes de postín, y este año todo nos estaba saliendo tan bien.
Y empezamos con los segundos, el salmón relleno de merluza, presentado así:

Lo que se muestra en la foto, es mi plato, que corresponde a una teórica media ración, si bien estoy convencido de que dos medias raciones son 'algo' más que una ración. Esto es lo que aportan restaurantes de calidad. Tanto el salmón como la merluza eran de una gran calidad y con calidad y buen cocinero, todo sale perfecto, y destacar igualmente la base de pisto que acompañaba al pescado, exquisito.
Y cerramos con el rabo de toro:

Que no es uno de mis platos favoritos, pero que tengo que reconocer que cuando hay buena materia prima es un plato exquisito. El problema es que llegábamos ya bastante llenos, porque hubo también buenos aperitivos y estábamos algo saciados, pero casi terminamos con todo, como si fuéramos del mismo Bilbao.
Y para colmo, Esteban el dueño del restaurante, que merodea por todas las mesas verificando que todos queden satisfechos, incluso chapurreando un inglés bastante rudimentario, ya que muchos comensales eran extranjeros, es lo que tiene estar en una zona muy céntrica y turística. Pues decía que Esteban nos dijo que podíamos escoger cualquier postre de la carta, y mi mujer eligió estas dos tartas, Chocolate de la Abuela y Tarta de Manzana:



Pero ya con estos postres, solo un madrileño como yo, nacido en El Bierzo, demuestra que es de Bilbao, y del mismo Bilbao, fui capaz de comérmelo todo. Que grandeza, y no es por hacerme la pelota.

Y ya dejo para el final, no solo mi resumen, sino lo que nos trajo al restaurante, ver la bodega donde algún día vendremos los del GARBANZO a tomarnos un cocidazo. Y el resumen es este, extraordinaria cocina, un servicio fantástico, unas mesas espectaculares y cuando seamos muchos una bodega como la de la foto que preside este post, y que tan amablemente nos enseñó el propio Esteban, al que con toda seguridad volveremos a saludar en breve, el cocido es el plato de los miércoles, y los huesos de caña que vi a unos comensales que se lo tomaron, me impresionaron tanto que pronto voy a probarlo.