MRW - Jota Cinco

Inauguramos @MadridRestWeek con dignidad, aunque todo sea dicho, tras varios intentos en otros restaurantes, pero que estaban completos. Escogimos este, Jota Cinco, porque yo lo había visitado hace muchos años, y guardaba en mi mente un vago recuerdo de calidad, pero no consolidado, y visto el menú que ofrecían para el MRW, nos decidimos, y era este:

Entrada
Jamón Joselito Gran Reserva

Primero (a escoger)
Ensalada de tomate con ventresca de bonito
Alcachofas rellenas de habas y foie

Segundo (a escoger)
Lomo de bacalao al pil-pil
Rabo de toro estofado al oloroso

Postre
Torrija con crema helada de café

La carta de vinos, impresionante, pero los precios también impresionantes, y nos dejamos llevar por un consejo del maître y pedimos uno 'de la casa' a un precio muy razonable, un Ribera del Duero Crianza, que mereció la pena, no era impresionante, pero si muy digno, Cepa Gavilán:

Y tras un aperitivo de salchicha y tartaleta muy rica, llegó el entrante de jamón, un abundante plato, de muy buena calidad, pero que no era 5 Jotas, como remedo del nombre del restaurante, dejémoslo en 3 Jotas:

Tras el entrante de jamón, solo podíamos elegir uno de los primeros, ya que eran compartidos, y elegimos las Alcachofas rellenas de habas y foie, que tenían este aspecto:

Un plato digno, que mi mujer alabó mucho más que yo, ella es una apasionada de la habitas, y yo más del foie que tenía menos presencia.

Como segundos, y siguiendo nuestra costumbre, elegimos los dos platos ofrecidos y los compartimos.
El Lomo de bacalao al pil-pil:

Exquisito, no en vano es quizás mi pescado favorito, tras el tartar de atún rojo. Sin duda alguna, la calidad del pescado era buenísima.

Y cerrábamos con El rabo de toro:

Y como va a ser el rabo de toro en un restaurante tan taurino como este, lleno de fotos de ilustres personajes, gran parte de ellos relacionadas con la fiesta taurina, pues estaba espectacular, meloso y sabroso, buenísimo, y no es de mis platos favoritos, pero si lo es de mi mujer, que terminó encantada y llenísima, la verdad era que los platos eran generosos, pero pudimos con todo, incluso con el vino.

Aunque el vino lo terminamos rematando el postre, que era Torrija con crema helada de café:

Un postre, que sin ser espectacular, era muy digno, y la mezcla de la crema con la torrija resultó sabrosísima.

Como resumen, me pareció un restaurante digno, en el que la calidad de los ingredientes está por encima de todo, y vi preparar un par de steaks tartare que me han animado a volver a probarlo, ¿hay algo mejor que un buen steak tartare?

Pues seguiremos informando de @MadridRestWeek pero sin olvidarnos de que la III Ruta del Cocido Madrileño sigue vigente hasta final de mes.